¿Qué es la ansiedad?

La ansiedad, aunque solemos relacionara con algo negativo, es un mecanismo de defensa, es una señal de alarma que se pone en marcha antes situaciones que consideramos peligrosas. Es una activación de nuestro sistema nervioso.

Todas las sensaciones corporales que aparecen con la ansiedad aparecen con el fin de movilizar nuestro organismo para enfrentar las amenazas de la mejor manera posible. Por ejemplo, nuestro corazón empieza a latir más rápido para poder bombear sangre a nuestras extremidades, por si nos fuera necesario huir o defendernos.

¿Cuándo la ansiedad se convierte en algo negativo?

La ansiedad deja de sernos útil y se convierte en un problema cuando el nivel de ansiedad y de activación llega a afectar de manera negativa nuestra vida diaria y empieza a producirnos sensaciones y vivencias desagradables que llevan a bloquearnos y nos impiden seguir con nuestras rutinas o con lo que teníamos planteado.

Se diferencian dos tipos de ansiedad:

• “Sana”: se encuentra en un nivel en el que es útil, nos motiva y nos activa para enfrentar ciertas situaciones o para realizar ciertas acciones.
Patológica: el nivel de ansiedad aumenta tanto que nos incapacita y pasa a ser algo que nos produce malestar y nos perjudica.

¿Ante qué situaciones puede aparecer la ansiedad?

Puede aparecer por diferentes motivos, quizás por una situación que pensamos que nos supera y que no vamos a poder enfrentar, entonces aparece la ansiedad anticipatoria, o por algo que ha pasado en nuestra vida que tiene consecuencias graves para nosotros o significan un cambio importante que nos cuesta incorporar a nuestra vida, entre otras cosas.

¿De qué va a depender que una situación nos provoque ansiedad o no?

La razón de que ciertas situaciones produzcan ansiedad a unas personas y no a otras es cómo de amenazante perciba la situación dicha persona. Si una persona percibe que cierto problema supera sus capacidades para hacerle frente la ansiedad será muy elevada, lo que nos dificultara aún más afrontar dicha situación, si pensamos que tenemos las herramientas suficientes para solucionar el problema el nivel de ansiedad será el adecuado para hacerle frente.

¿Cómo podemos superarla?

Es importante dejar claro que la ansiedad no es algo que pueda desaparecer porque es necesaria para nuestra supervivencia, es una emoción más de nuestro repertorio emocional, Por tanto, algo esencial será normalizarla, saber que es algo que forma parte de nosotros y que no depende de que esté o no esté si no de la intensidad con la que aparece.

Cuando la ansiedad pasa a ser algo negativo existen diferentes técnicas dirigidas a poder rebajar el nivel de activación del sistema nervioso y también a modificar los pensamientos negativos que nos llevan al incremento en la intensidad de esa ansiedad. Todo esto guiado por un profesional.

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